miércoles, 28 de febrero de 2018

¡Concesiones!



  Como en un remolino debieran estar ahora mismo las cenizas de Santi, él zurdo hasta la médula empeñado en cantar y contar verdades, con la lírica siempre, y sin ceder ni por un instante el paso a la mediocridad, banalidad o mal gusto, que es lo mismo.
  Me avergüenzo, en buen cubano, cuando leo la entrevista que el colega Michel Hernández hiciera a Descemer Bueno, y aunque respeto criterios ajenos, me niego a comprender que alguien en su sano juicio, defensor de la cultura cubana comparta algunas de las declaraciones del artista.
  “Creo que ya hice todo lo que podía hacer por la música cubana y verdaderamente no ha sido del todo favorable para mí. Ahora ha llegado el punto de preocuparme por mí. Hay un momento para todo en la vida”.
  Así confesó quien compartió música con Santiago Feliú, donde tocaba el bajo y otro grande como Robertico Carcassés se sentaba al piano, que participó en ese proyecto llamado Yerba Buena, nominado incluso a los premios Granmy y salía por los poros la raíz de la música cubana, esa que es sensible y que ha recorrido y recorre el mundo.

sábado, 17 de febrero de 2018

De la voluntad, aprendizajes y periodistas

Yirmara Torres, al centro, resultó reelegida como presidenta en Matanzas
  A propósito del proceso de asambleas por el X Congreso de la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC).
  Hay una canción de mi hijo que se titula Lares, y este puede ser cualquier lugar, desde un país hasta el pedacito desde donde cada día hacemos lo que nos toca.
  La historia cuenta de la inercia, oídos sordos, respuestas esquivas y peripecias para llegar...
  Me acordé del tema porque viene como anillo al dedo a los análisis y debates que hicieron mis colegas en la Asamblea provincial de Matanzas.
  Se trata de la voluntad para acercarnos diariamente con el ánimo de cambiar nuestras redacciones, de salir a buscar la verdad y decirla, decirla bien, con profesionalidad y argumentos para que nadie pueda cuestionarnos.
Se trata de la voluntad para respetar la ética, criticar sin saña y reflejar las historias que escriben los cubanos todos los días, sorteando las verdes y las maduras porque la cuenta del bolsillo no da. Pero son historias que merecen ser contadas.
  Los periodistas integramos la sociedad y nuestra función es reflejarla. Somos mediadores, canales, entre las estructuras que rigen el sistema social que escogimos, y los receptores. Eso no lo podemos obviar, porque perdemos el rumbo.
  Hay que tener voluntad para participar en la confección de la agenda, sin mediaciones externas, responsables, para que esta se parezca más a lo que piensa la gente.
  Voluntad para levantarnos de los tropiezos, utilizar la tecnología, acercarnos, socializar, y concretar productos multimedia, porque por ahí va el mundo, y es fatal quedarse retrasado, en la actualidad los misiles vienen en códigos encriptados, titulares ambiguos y millones para subvertir.
  La mayoría de los que hoy ejercemos esta profesión en Cuba, o el "mejor oficio del mundo" como lo llamó el Gabo, somos quienes somos gracias a la obra que soñó y cumplió un hombre que se alzó en las lomas y puso el pecho a las balas. Por eso ser objetivos, que es sinónimo de profesionalidad, es evocarlo y recordarlo siempre.
 Educar también es principio de nuestra profesión. Aunemos voluntades para educar a quienes no entienden todavía el papel de los medios y los periodistas en el socialismo.
 En esta etapa que evalúa el Congreso de la UPEC en la base se muestran resultados, sin embargo lamentamos que se fueran valiosos jóvenes porque el tema salario sigue dilatándose, nos falta en atención a los jubilados porque siempre es poca y las carencias muchas.
  Hacer el periodismo que hoy necesita el país , esa es la idea, sin triunfalismos, ni hipercriticismo, si lo hacemos bien, nos merecemos el respeto.
Y vuelvo sobre la canción del inicio:
"Lares resultó enojarme tanto por su incompetente libertad,
al aprendizaje para el cambio, solo le hizo falta voluntad"
Alfonsito Llorens, como siempre nos estremeció con música cubana

Ivan González, periodista jubilado, pero no retirado