Guarapo!!!

(De la serie Crónicas de mi Aldea)

Una guarapera...

  Difícilmente un cubano o cubana no sepa qué es el guarapo. De alguna manera habrán saboreado el jugo de caña que proliferaba en los bateyes de los centrales azucareros de la Isla. Bien colado y con hielo es una de las bebidas más refrescantes que paladar humano haya degustado, para parafrasear al Gran Almirante, que no está registrado en los archivos de Indias si tomó o no guarapo.

  Un rudimentario aparato de hierro y aluminio y cualquiera sabe qué otro metal, con un pequeño motor y agujero para introducir la caña y exprimirla, una jarra con colador para que caiga el jugo y ya está!!. Una fabrica de azúcar que se respetara tenía que contar en su batey con una guarapera. Negocio redondo en cualquier época, porque la materia prima se daba “sata” y era muy fácil extraer el jugo a la dulce gramínea.

  Pero... en el patio inmenso del abuelo paterno de Bárbara María, en un árbol de aguacate, bastaron unos hoyos por los que se introdujeron dos cabillas de acero y una tercera como palanca para aprisionar la caña.

La caña llega al basculador

  Cuando los carros cargados paraban frente a la casona, Papantero buscaba la caña más fresquita, esa que venía directa del cañaveral, entera. Unas pocas bastaban para llenar la jarra de cristal que luego la abuela colaba con esmero bien rápido para que no se pusiera “prieto” y al agregarle el hielo sabía a gloria.

  Era verdadera fiesta que llegara la zafra. Primero porque todo el mundo tenía trabajo, desde la romana, el basculador, molinos, tachos hasta la refinería y luego porque era tiempo de exprimir jugo a la caña.

La caña...

  Guaraperas proliferan por la Isla, aunque ya no muelan tantos centrales. En la idiosincrasia del cubano el dulce jugo está integrado.

  De lo que puede dar fe Bárbara María, es que el que salía de los hoyos con acero incrustado en la mata de aguacate, ese era el mejor guarapo del mundo!!!