Leyttis, a las 4 años en el hospital |
Me la
encontré en plena calle, con pelo largo y enmarañado, ojos expresivos y demasiada delgadez para sus
casi quince años...me miró de frente, sonrió, levantó, a medias, uno de sus
brazos y siguió su camino desandando una de las empinadas calles de mi ciudad.
Al verla avanzar con paso resuelto, la
recordé hace más de una década cuando llegué hasta la sala de cuidados
intensivos del hospital infantil de Matanzas, para conocer de su rara patología
y porque, entonces, fue noticia por constituir la paciente que más tiempo
permanecía en aquella sala de terapia especial.
Leyttis Fiallo Alemán, no es una quinceañera
común, si alguien le cruza cerca y observa debajo de su vestido, notará que a
su garganta la envuelve siempre una tela suave, que de manera sutil esconde una
traqueotomía.
Niurys Alemán, su madre, bien
conoce el sufrimiento y la desesperación cuando allá en el lejano y pequeño
poblado de Güira de Macurijes, donde vivía feliz, su niña de apenas dos años y
medio tuvo raros síntomas que le hicieron trasladarla de inmediato hacia el
hospital de la cabecera de la provincia.
El equipo de especialistas que encabeza el
doctor Orlando, diagnosticó el Síndrome de Guillain Barre en su forma atípica,
entiéndase un proceso viral que toma el sistema periférico y menoscaba los
músculos respiratorios.
En su caso provocó una lesión medular con
parálisis braquial, debilidad muscular y una paresia diafragmática bilateral
(los músculos del diafragma están altos y no se expanden) por lo que requiere
ventilación mecánica asistida.
La solución para Leyttis sería una
intervención quirúrgica y la colocación de un marcapasos diafragmático que
contribuirían a mejorar su estado; pero es tecnología altamente sofisticada y
Cuba no tiene acceso a ella porque se genera en Estados Unidos...
Desde hace mucho tiempo Leyttis reside a
pocas cuadras del hospital y cuenta en su hogar permanentemente con oxígeno,
pues para dormir requiere irremediablemente de ventilación asistida.
Creció sin acudir a la escuela. Una maestra
todavía llega hasta su casa para enseñarle a descubrir números, gramática,
ciencias, geografía e historia, entre otras temáticas necesarias para
desarrollarse en la vida.
Leyttis no puede permanecer mucho tiempo en
habitaciones sin ventilación ni acudir a donde se reúne mucha gente. Su
traqueotomía es conducto para la entrada de gérmenes oportunistas que
complicarían de inmediato su salud.
Siempre que converso con Niurys y conversamos
del tema, me expresa categórica:
“menos mal que vivimos
aquí...”
Mientras la jovencita se alejaba, la recordé
en aquella sala del hospital, con cuatro añitos, haciéndome señas para que me
acercara y jugara a las muñecas.
Cuando nos cruzamos en plena calle de mi
ciudad, me pareció escuchar un susurro. No me detuve a preguntar, quiero creer
que es de esperanza...
Conozco el virus de Guillain Barré. Un primo mío lo sufrió hace años con mejor suerte que Leyttis, no tuvo secuelas, pero sé de qué se trata.
ResponderEliminarA esta historia sólo podría agregar una frase repetida y no por eso menos sentida:
Maldito bloqueo. Mil veces maldito.
Mimí.
Hermosa historia...el Guillen Barré es terrible, poco frecuente por suerte, pero pensar que esta pequeña fue asistida así, admira, acá también la salud pública lo hace, pero tenemos casos Bárbara de argentinos que en el extranjero pasaron situaciones terribles teniendo que hacer frente a los gastos médicos por la enfermedad.
ResponderEliminarhermosa pequeña...hermosa historia
Ah!! me olvidaba de poner el enlace de la noticia que contaba, ahí va
ResponderEliminarhttp://www.lanacion.com.ar/1404080-regresa-el-joven-que-contrajo-un-raro-virus
Interesante espacio el tuyo,
ResponderEliminarsi te gusta la poesía te invito a mis blogs,
que tengas una buena semana.
saludos.
Bárbara, no sé qué sucede que no puedo acceder a tu nueva entrada...
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