miércoles, 16 de mayo de 2012

Puti...

(De la serie Crónicas de mi Aldea)
Freddy Mercury

  Antes de que el inmenso y universal Titón pensara en filmar la antológica película Fresa y Chocolate, ya Puti se ponía el pantalón debajo de las caderas, más “campanas” que el resto de sus semejantes y junto a otro camarada llamado Osvaldo comentaba en el parque del ingenio sobre el último estreno de Queen o la minifalda de Rita Pavone.

  Transgresor desde y hasta la médula, gustaba de bailar, apretarse bien la camisa y caminar contoneándose por la calle más céntrica por aquella especie de “aldea” capaz de acunar a cada uno de sus hijos e hijas, sin distinguir género, raza o preferencias por el sexo.
Rita Pavonne


  Claro, cuando el grupo de “borrachines” “tembas “ se daba cita para disertar sobre el último juego de pelota en el terrenito, el jonrrón de Walter, los tacones de Vivian Jácome o los próximos que saldrían del ingenio detrás del sueño del “paraíso”, si pasaba en ese instante por allí Puti... se escuchaban chiflidos, algunas risas y el más audaz le gritaba oye mari... que rumbo llevas?
  Puti no se inmutaba, daba la vuelta, sonría sin complejos, se arreglaba el ancho cinto allá más abajo de la cadera y continuaba su camino como si con él no fuera.
  Siempre fue respetuoso, no se “metía con nadie” solía decir la madre de Bárbara María, es un ser humano, solo que diferente, en vez de atraerle las mujeres, le atraen los hombres... pero trabajaba en el ingenio como el primero, cumplía su jornada laboral con eficiencia y mientras Osvaldo aprovechó un “filo” y abandonó el país, Puti aguantó las verdes y las maduras, porque “a este negro no se le perdió nada del lado de allá del charco”.
  De trabajador azucarero se convirtió en obrero de la construcción, logró una especialización en un laboratorio del ramo, incluso después de Fresa y Chocolate, pero antes del Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX) y la celebración del día mundial contra la homofobia.
  Todavía suele vérsele por las calles del batey,disfruta de su honesta jubilación,aunque es eternamente joven,ya no es el único que no se avergüenza de su homosexualidad (antes los otros estaban encubiertos), y sus coterráneos se adaptaron a verlo pasar después con los pantalones bien ajustados, camisas anchas, en desmangado, o short pam. Ya casi no se meten con él, es él quien se ríe de los tiempos que cambian.
  Ya no escucha a Queen, ni se acuerda de Rita Pavone, recientemente creo que lo vi bailando reguetón...
 
  

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