Aliesky, Rey Montalvo, Carlo Fidel y Miriel. (Fotos de Carlos Taboada) |
De pronto una luz se encendió: el museo de
arte, con su amplio patio colonial pudiera ser perfecto para una trovada...y
así fue.
Fachada del Museo de Arte de Matanzas |
La inmensa casona de estilo ecléctico,
situada en la céntrica calle de Contreras, entre los ríos San Juan y Yumurí, sede
del museo de Arte, exhibe vestidos nuevos. Fue totalmente remozada, rejas y
vitrales relumbran todavía, y el patio interior lejos de los sonidos de la
populosa calle es natural escenario para guitarras y poetas.
No lo sabía mucha gente; pero los que
asistieron evocaron las noches y
madrugadas en la otrora casa del escritor, donde hoy se levanta la editorialVigía, y a una pléyade de juglares que, sentados en grises cojines, solían compartir
sus composiciones y marcaron pautas en Cuba en los tiempos nacientes la nueva
trova.
Los jóvenes que este sábado de mayo se
adueñaron del inmueble, dejaron claro que la Trova es una, desde Pepe Sánchez hasta Silvio
Rodríguez, los que despuntaron después y llegaron a hoy...
Ellos con pelos más largos o menos, lacios o
encrespados, en sandalias o zapatillas, con camisas o pulóver, peinados o sin
peinar, eso sí unidos por un cordón inseparable: la guitarra...
Aliesky, Rey Montalvo Carlo Fidel, Miriel, Lien y Rey y el holguinero Manuel Leandro
hicieron de anfitriones.
Los mismos!! |
Unos estrenaron temas urgentes de estos
tiempos, otros complacieron con canciones de amor. presentaron credenciales de lo que puede
convertirse en excepcional plaza trovadoresca y no permitir que vuelvan a
dormir guitarras temprano.
Los poetas Israel Domínguez y Rolando Estévezcompletaron lo que faltaba a la noche.
Estévez, fundador por aquella década preciosa
de trovadores como Rubén Aguiar, Lázaro Horta, Ernesto Pita, Tania y Juan Pablo
Lauzerica, por mencionar solo algunos, hizo abuso de la memoria para evocar a
Digdora Alonso y a Dulce María Loynaz y regaló algo de lo que será un próximo
poemario, con destreza de escribano.
Entrada la madrugada, de regreso a casa,
tarareaba desafinada uno de los temas de mi Rey que nunca aprendo de memoria. Comentaba
con mi familia sobre otros jóvenes flacos, peludos, soñadores y noctámbulos que
por allá por el 1967 ó 68 asaltaban
espacios para una trovada...y volví a desafinar: ...”que la guitarra es la
guitarra, sin envejecer...”
La novia de Carlo Fidel (instrumentista), Carlo Fidel, Rey Montalvo, Miriel, Aliesky y Manuel Leandro |
Rey canta: "...pero no consigo que los hombres, hablen conmigo..." |
(Les dejo este regalito: Lien y Rey en la Ermita de Monserrate)
Barbarita:
ResponderEliminarDesde que le cedieron el local de La Casa de la Trova a la Editorial Vigía, nunca más los trovadores matanceros han tenido su espacio. Yo recuerdo que los muchachos de mi generación en los 80 acudíamos a ese sitio, pera ver por ejemplo las descargas de Raulito Torres.
Hasta se perdió el nombre de la misma, que rendía homenaje al legendario Pablo Quevedo, de quien se cuenta que tenía la voz más melódica que ha parido Cuba, y de quien desgraciadamente nunca se conservó registro fonográfico, porque nunca grabó ni un sencillo. Mi abuela decía que cuando Quevedo cantaba "Campanitas de Cristal" por la radio, uno sentía de verdad el sonido de campanillas.
Todos los sitios de la Bohemia Matancera, como el Café Atenas, o el Parnaso, fueron tragados por la avalancha de los establecimientos en moneda convertible. Y Matanzas amiga, y sobre todos sus trovadores, no pueden vivir sin las descargas bohemias. Aunque fue la solución, no creo que el museo de arte sea el lugar idóneo.
Sería bueno crear en Matanzas un sitio como el antiguo Parnaso. Quizás el té no cueste 15 centavos como en los 80, pero debe existir un sitio como aquel, donde con precios asequibles en moneda nacional, pueda un muchacho talentoso como Rey, coger su guitarra y poder descargar, y los parroquianos puedan disfrutar sin que el bolsillo sufra mucho.
Edu, me encanta las cosas que cuentas. Muestra de tu vasta cultura, estoy segura que volveremos a tomar té con los trovadores. Soñar no cuesta nada, amigo
EliminarHola Barbara,
ResponderEliminarVengo de Segunda Cita, siguiendo tu invitación. Siempre lo hago. Me gusta mucho lo que escribes y cómo escribes. Me aporta, además, otro punto de vista (más), siempre enriquecedor, siempre necesario
Enhorabuena a Rey y los jóvenes trovadores matanceros por esa preciosa trovada, y gracias por ese precioso regalito.
Un abrazo.
Carmina,amiga Segundaciter@ gracias de veras por todo lo que me dices. Humildemente trato de reflejar realidades sin "teques" ni discursos vacíos. Lograrlo es el desafío de todos los días.
EliminarAbrazos para tí y los tuyos
Hola Bárbara, gracias por tu reseña de una noche de trova matancera, que como muy bien dices, aunque es trova de hoy no es otra que trova de siempre.
ResponderEliminarTus palabras nos da añoranza de los tiempos pasados,pero a la vez nos alienta y nos llena de esperanza de la continuidad de una cultura que debemos preservar.
Gracias también por darme la oportunidad desde aqui en el Ecuador de disfrutar a mi hijo trovando con sus amigos.
Maritza (mamá de Carlo Fidel)
Maritza, de verdad que fue una preciosa noche, solo el inicio de lo que vendrá después. Ojala que pronto puedas tú también disfrutarlo
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