miércoles, 2 de mayo de 2012

Silvio cantará en La Marina...(fotos+vídeos)


Silvio en Cienguegos (foto tomada del periódico Granma)

   
Sí, porque tiene que ser allí: En La Marina, el más marginal de los barrios del mundo, ese tan cerca de mítico río Yumurí y de la Concordia, el puente centenario, que una de sus columnas es símbolo de mi ciudad.
  Cuando vi la noticia en el oficial periódico Granma, un escalofrío me recorrió desde los pies hasta la cabeza y los pelos se me pusieron de punta.
  Silvio lo conversó en Cienfuegos, en su primera gira por los barrios fuera de La Habana.   Lo leí tres, cuatro, diez veces! “...y en Matanzas, tierra de Los Muñequitos, e invitarlos a ellos a cantar con nosotros”. Eso dijo el trovador en la llamada Perla del Sur.
  En el barrio de La Marina, nacieron LosMuñequitos de Matanzas, el 9 de octubre de 1952, hace casi 60 años. 
Foto tomada del sitio www.zurrondelaprendiz.com 

  En un pequeño bar de la esquina, a unos cuantos "negros" que trabajaban de “caballos” en el puerto, cargando azúcar y descargando lo que apareciera para ganarse tres kilos, se les ocurrió unirse para tocar rumba. Ese ritmo que traían en la sangre, porque los que vinieron de Africa obligados a trabajar como bestias la cantaban, bailaban y tocaban en sus noches de nostalgia, como grito de rebeldía y esperanza.
  Juan Mesa, Florencio Calle, Esteban Lantrí (Saldiguera) Hortencio Alfonso (Virulilla) Esteban Bacallao (Chachá) Angel Pellado (Pelladito), Ernesto Torriente y Gregorio Díaz (Goyito)”pegaron” el primer disco que grabaron en Santiago de Cuba. 


  La gente los ponía una y otra vez en las victrolas y el grupo que surgió como Guaguancó Matancero, era identificado por todos como Los Muñequitos, título de una de las dos canciones del “sencillo” de acetato.
  Diosdado Ramos, en su natal Guanabacoa y con apenas ocho o nueve años de edad, bailaba como nadie a ritmo de la victrola, las personas que le veían bailar le daban una peseta que él llevaba corriendo a su abuela, y constituía, tal vez, el único sustento del día. La vida, el azar o los buenos santos que le guían, hicieron que llegará un día a Los Muñequitos y hoy es su director.
Foto de Marisol Ruiz 

  El grupo creció mucho, tanto que es de los pocos en Cuba con un Premio Granmy Latino. Recorrieron Los Muñequitos el mundo, grandes escenarios con telones finos y luces multicolores vieron tocar, cantar y bailar a varias generaciones de ellos; pero todos, sin excepción, siempre vuelven a La Marina.
  Allí tan cerca del Yumurí, de su Abra y del Pon Pom, se baila rumba a cualquier hora del día o de la noche, se juega dominó y cualquiera sabe qué otra cosa!, te puedes dar un trago de ron, te consultas con un babalawo, haces una misa espiritual, acudes al médicos de la familia o a la presidenta del Consejo Popular, y los niños van a la escuela, limpios y sonrientes.
  En La Marina te puedes encontrar una puerta de cristal o de cartón, las mujeres andan en tacones o chancletas, te tiras las cartas o los caracoles, vas a la cola del pan o al “puntito” de la Shopping en busca de una cerveza cristal bien fría...Porque es diversa como los movimientos de la rumba o la decoración de cada altar...
Los Muñequitos en el Puente Giratorio de Matanzas sobre e río San Juan

  Y ya lo visualizo. Silvio cantará en La Marina, puede ser mañana, dentro de tres, o seis meses, no importa el cuando. Hasta allí llegará tal y como es, sin rimbombancia, ni grandilocuentes palabras.
  Irán a verlo de Simpson, donde nació el Danzón, Versalles, de la Playa y Pueblo Nuevo, de Pastorita y El Naranjal.
   Desde la esquina más apropiada, o en el llamado Viejo Espigón, improvisarán un escenario, la gente pasará incrédula, y poco a poco la timidez saldrá por detrás de cortinas y ventanas.
   Silvio invitará a cantar a Los Muñequitos y será el momento, único, en que Juan Bosco, Chachá, Virulilla y Saldiguera, aparezcan despacio, montados en un Unicornio Azul y todos juntos, con prendas y ofrendas, dejarán escuchar El Necio, como nadie lo habrá oído jamás...
  Discúlpame Silvio. Tuve que adelantarme a los acontecimientos.


http://youtu.be/mMG7zU2pIjI
  

9 comentarios:

  1. Aquí dejo el comentario que Silvio hizo de mi crónica en su blog Segunda Cita. Aquí le vuelvo a dar las gracias!!!
    También dejo el link de la canción que pudo ser una rumba...

    Silvio dijo...
    Bárbara, gracias por tu crónica tan linda sobre la visita que haremos a La Marina, que no está fijada todavía, pero que va a ser. Posiblemente el otro barrio sea las alturas de Simpson, que también me encanta.

    Estuve cerca de los Muñequitos sobre todo en los 70, porque siempre los invitábamos a los festivales de la trova y ellos iban. Fui bastante amigo de Saldiguera, cuando Virulilla le hacía el falsete, y Esteban se empeñaba en que aprendiera a cantar guaguancó. Yo le preguntaba si él creía que eso se podía aprender y él me decía que sí. El notaba que la rumba me hipnotizaba.

    Y ahora te voy a contar algo que nunca he dicho. Cuando estaba en el Playa Girón yo quería cantar la historia que conté en "Cierta historia de amor", porque era algo que más o menos me había pasado, aunque esa canción a alguna gente no le guste mucho. A mi tampoco me gusta mucho ahora, pero me gustaba un poquito cuando la hice. Pues a lo que iba: la primera versión que me salió de Cierta historia de amor contaba lo mismo, pero con otra métrica y en clave de rumba.

    Si llego a tener en aquel momento a un asesor como Saldiguera, posiblemente hubiera quedado con ritmo de columbia. Pero no pude con aquello y lancé los papeles al mar (hábito que adquirí en el barco).

    Aún así, poco después de llegar de aquel viaje, hice "Si tengo un hermano", y resultó ser la primera rumbita que se grabó en el GES.
    2 de mayo de 2012 21:28

    Silvio "Cierta historia de amor"
    http://youtu.be/Yq2uKHSy5vg

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  2. Bárbara, me encantó tu crónica. Una visita que será a un lugar tan emblemático que desde ya nos haces sentir con tus palabras. Un abrazo enorme. Muchas gracias por compartirla y también felicitaciones por las merecida respuesta de Silvio.

    Carlos Eduardo

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  3. Caselo querido, ya veo que eres casi habitual lector de este modesto blog. Me alegro tanto!! porque como eres un cronista para respetar, tus palabras constituyen aliento.
    Estoy segura que nos veremos por ahí trovando!!!
    un abrazo

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  4. Leí en Segunda Cita la respuesta de Silvio, que nos pintó a todos sus días en el Playa Girón, ¡tirando vaya uno a saber cuántas joyas al mar...!
    Un abrazo.

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    1. Como envidio a ese mar, amiga!!!
      nos vemos en Segunda Cita
      abrazos

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  5. Oye... con la boca abierta. La crónica es... un retrato de La Marina, de los Muñequitos e imagino que ahora Silvio ponga fecha más rápido, pues la verdadera invitación la acabas de hacer tú con esas palabras. Y bueno, que nos vemos en La Marina, con Silvio, solo tenemos que dejarnos bajar rodando por Velarde o Salamanca, y después en Simpson, en alguna esquina de esta loma donde vivimos ambas... la más inusual, donde seguro levantarán el escenario adonde Ojalá llegue Silvio pronto.

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    1. Esa cobertura te la dejo...yo voy a cantar todas las canciones de memoria, aunque mi afinación diste de la Rey ja ja después, seguro, escribiré otra crónica

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  6. Barbi:
    No sé si lo sabes, pero mi familia, la de mi papá completa, y mi abuelo (era el padrastro de mi mamá, pero que era tanto nuestro abuelo como el biológico), son de la Marina.

    Fíjate si era mal visto en los años 50 ser de la Marina, que mi abuela, la mamá de mi madre, a pesar de que vivía donde nací en un solar de la Calle Salamanca, en pleno barrio de Simpson que le llamaban La Puntilla, cuando mi vieja le dijo que estaba de novio con un muchacho de la Marina, no lo quería ni en la puerta del solar.

    Claro que después lo aceptó, y es por eso que tuve la suerte de nacer. Aunque muchos emigraron de la Marina, la mitad de mi familia vive allí todavía.

    A Saldiguera lo conocí en persona, porque en sus últimos años fue a vivir al doblar de casa de mi mamá en Pueblo Nuevo. Yo admiraba la dignidad que transmitía, a pesar de vivir en un humilde cuartico, y no poseer casi nada en lo material.

    Yo que no puedo negar mi pinta de negro, cuando Virulilla y otros rumberos lo iban a visitar, me sentaba en el quicio de la puerta oyéndolos tocar los cueros.

    Él que fue amigo de mis dos abuelos, el padre de mi papá, y el padrasto de mi madre, les decía a los amigos rumberos, - - - No se vayan a pensar que ese muchachito es blanco, es capirro, por eso no luce prieto, pero salió del "Barrio"; que es como los Marineros se refieren a su patria chica.

    Un día conversando con Saldiguera, llegó Pablito Milanés a visitarlo y le conocí. Fue triste el día que murió. Recuerdo que detrás del carro mortuorio iban los Muñequitos y Afrocuba rindiéndole homenaje en una guagua que fue regando rumba por toda la ciudad hasta el cementerio de San Carlos.

    Ojalá que Silvio se dé el salto a la Marina, que hace tiempo pides. El lugar idóneo, que es la preocupación de Yirma, sería la Trocha, junto al Yumurí. Ahí mismitico donde se ponen los quioscos en los carnavales.

    Ese lugar también nos quedaría cerca a los versalleros, sobre todo a los de la zona costera.

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    1. Le di cobertura periodística la entierro de Saldiguera!!! me fui con Los Muñequitos en el año 2008 con la Rumba más larga del Cubadisco por las cinco provincias orientales. Búscate algo que escribí el día en que se fue de este mundo Jesús Alfonso, el mejor quinto que haya tenido Cuba en la rumba... La crónica se llama La rumba de luto en Cuba y está en muchos sitios.
      Me alegro que defiendas tu origen, debe haber por ahí un ancestro fuerte que te hace escribir tan bonito.
      Gracias Edu por tus aportes a este post. Un abrazo

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